08 March, 2007
category: Contactless, Financial, Library, NFC
Por Andy Williams, Redactor Colaborador
Con Canadá y México moviéndose rápidamente hacia la implementación de EMV*, el participante más importante del mercado de tarjetas de crédito, Estados Unidos, se ha quedado fuera del juego. Algunos dicen que no es un problema de “si”, sino de “cuándo” EE.UU. implementará el EMV. Una razón: una vez que sus vecinos del norte y del sur migren a EMV, los estafadores encontrarán mejores blancos en EE.UU.
Canadá comenzó su marcha hacia el mundo del EMV hace un par de años, cuando las extremadamente seguras tarjetas de chip empezaron a verse en buena parte de Europa y el resto del mundo. México comenzó la implementación de EMV en el 2002, aunque lentamente. En el 2006 el proceso se aceleró tanto que el país espera, para el año entrante, haber migrado casi al 100% a EMV.
EMV aún es acrónimo de Europay, MasterCard y Visa, aunque Europay International fue absorbida por MasterCard en el 2002 y se convirtió en el Centro de Excelencia del Chip de MasterCard. Además, el gigante japonés de las tarjetas de crédito, JCB, se ha unido a la red. Los tres crearon también EMVco, que surgió en 1999 para administrar y mantener los estándares EMV. Uno de sus principales objetivos es garantizar la interoperabilidad mundial. EMV también tiene el apodo de “chip y pin”, porque cada tarjeta tiene un chip. La tarjeta debe ser insertada al lector y se deja allí durante la transacción. Y usualmente los clientes deben introducir un PIN (Número Personal de Identificación) antes de completar la transacción.
“Todo el mercado (canadiense) espera distribuir 100 millones de tarjetas para el 2010”, anuncia Jack Jania, Vicepresidente y Gerente General de servicios financieros para el proveedor de tarjetas Gemalto. La compañía recibió recientemente la certificación Interac para apoyar la personalización de tarjetas inteligentes con contacto para la comunidad financiera de Canadá. También obtuvo las certificaciones ISO/IEC 27001 de MasterCard y Visa.
Catherine Johnston, Presidenta y Directora General de ACT Canadá, la Asociación de Tecnologías Avanzadas de Tarjetas del país, expresa: “Todo está avanzando bien (con la conversión a EMV). Es un mercado interesante ya que las instituciones financieras pueden hacer la conversión a su propio paso hasta el 2010, así que no hay necesidad de que todos lo hagan al mismo tiempo”. La fecha límite del 2010 para la implementación de EMV fue originalmente establecida por Visa y después MasterCard aceptó, añade.
Ella y su organización han estado promoviendo activamente el EMV. “Queremos mostrarle a las partes interesadas cómo involucrarse, todos, desde las cooperativas de crédito hasta los organismos reguladores. Estamos haciendo una investigación de consumo sobre el uso en Canadá de los chips y aplicaciones de las tarjetas inteligentes como la EMV … y estamos terminando un libro sobre el panorama del sistema de pagos, el cual toma en cuenta la complejidad que representa la introducción del EMV”.
“En estos momentos en Canadá, y con EE.UU. estudiando el tema, hay una gran necesidad de planificación estratégica y visionaria a nivel ejecutivo. No es solamente una actualización tecnológica”, agrega la Sra. Johnston.
La ‘migración del fraude’ hace a Canadá moverse hacia EMV
La fuerza mayor detrás de la migración a EMV de Canadá ha sido la Interac Association, la red nacional de cajeros automáticos y puntos de venta de país. La prevención del fraude es la razón para la modernización de la infraestructura financiera canadiense.
“En Canadá hemos visto en los últimos años el incremento de los fraudes de tarjetas de débito; el clonado; etc.” dice Kirkland Morris, Vicepresidente Adjunto de políticas y programas estratégicos para Interac. “Nuestra decisión de migrar a EMV es para poder ofrecer una seguridad a largo plazo. El EMV presenta la mejor solución a largo plazo contra el fraude de clonación”.
Añade: “En Canadá sí nos vemos uniéndonos a la conversión global a EMV que está cobrando fuerzas. El riesgo de la migración internacional del fraude es real. Tomamos muy seriamente el riesgo de que el fraude puede migrar hacia América del Norte y particularmente hacia Canadá. (Es) una decisión que afecta a ambas entidades, emisoras y gestoras; todos tienen algo que ganar con esta conversión, y sacar provecho de la novedad de un nuevo producto”.
“Todo se reduce a una conversación sobre lo que pasa en nuestro mercado”, explica William Giles, Vicepresidente de tecnología emergente para el Centro Internacional de Excelencia del Chip de MasterCard en Toronto. “Algunas entidades emisoras hacen un caso de negocio basado en el fraude o mandatos gubernamentales, como Malasia, otros en los gastos de telecomunicación. El fraude se traslada de región en región, de marca en marca”.
“Hemos estado trabajando muy duro por más de 18 meses, sentando las bases, preparando las especificaciones técnicas”, dice el Sr. Morris de Interac. “EMV ofrece un menú bastante amplio de opciones sobre cómo usar ciertas funciones. Hemos estado completando todo el trabajo que tenemos que hacer como red de pagos, implementando regulaciones, mejorando los equipos; todo el trabajo preliminar. Ahora estamos esperando por nuestros miembros, los encargados de la implementación y las empresas compradoras, para que salgan adelante”.
La primera prueba en Canadá está programada para este año
Mientras que las tarjetas EMV están ya en uso, la primera prueba importante de esta tecnología no tendrá lugar hasta más adelante este año en el área de Kitchener/Waterloo, a unos 90 minutos al oeste de Toronto.
Una fuerza multilateral formada por las entidades emisoras, los principales gestores y las asociaciones se creó, entre otras cosas, para “coordinar las actividades del lanzamiento (Kitchener/Waterloo)”, anuncia Philip Andreae, un antiguo empleado de Europay que dirige una consultoría en Canadá con el objetivo de ayudar a las compañías a migrar a EMV. Explica que todos los bancos principales estarán representados en la prueba, incluyendo a Royal Bank of Canada, Scotia Bank y Toronto Dominion. “Se han hecho pruebas allí anteriormente – es bastante cerca de Toronto y no hay tanto tráfico humano entrando y saliendo”.
Un plazo de siete a ocho años
La fecha límite del 2010 no es de ninguna manera la culminación del esfuerzo EMV en Canadá. “Es un plazo que va de siete a ocho años”, dice el Sr. Morris.
Después del 31 de Diciembre de 2012, “Interac ya no será capaz de hacer transacciones” en los cajeros automáticos, a menos que sea con una tarjeta EMV, explica. Después del 31 de Diciembre de 2015, (esta moratoria) tendrá efecto para los puntos de venta. Estas fechas límite se escogieron para reconocer el considerable trabajo que implica mejorar el sistema de pago por tarjeta”.
El Sr. Andreae dice que el plan EMV de Canadá resalta la compatibilidad retroactiva. “Las terminales serán dispositivos híbridos (capaces de leer lo mismo tarjetas de banda magnética que de chip)”. Lo que Canadá tratará de evitar es lo que pasó en el Reino Unido durante el lanzamiento de EMV.
“El dependiente (en el Reino Unido) esperaba que la tarjeta tuviera un chip. Si no lo tenía, la rechazaba. Cuando se supo de esto, se enviaron instrucciones de uso a todas las tiendas explicándole a los dependientes que no todo el mundo había cambiado a las tarjetas con chip, y que aún procesarían tarjetas de banda magnética”, explica el Sr. Andreae. “Lograron reducir el problema pero dudo que pudieran eliminarlo”.
Esa es una razón, la educación del consumidor es también importante para los emisores de tarjetas. MasterCard ya ha “comenzado a educar al público en el uso de estas tarjetas”, dice el Sr. Giles. “El mayor cambio es la introducción del PIN. Pero todos nuestros clientes usan Interac, por lo que están acostumbrados a usar el PIN. El mercado de EE.UU. no lo usa mucho”.
Moviéndose al sur, a Estados Unidos …
Estados Unidos no se ha decidido aún por un producto EMV, pero lo que sí ha hecho es estimular la tecnología sin contacto.
“Hay mucho interés por parte del mercado canadiense en la tecnología sin contacto”, afirma el Sr. Morris de Interac. “Estamos explorando el tema (porque) creemos que la tecnología sin contacto y el EMV se complementan mutuamente a largo plazo. EMV resuelve realmente el problema de la seguridad. Cuando se empieza a conocer sobre tecnología sin contacto, interesa mucho la velocidad de la transacción. Pienso que tenemos diferentes motivos comerciales para desarrollar la tecnología sin contacto”.
Explica que los vendedores están poniendo a disposición chips “que incluyen ambas funciones. Dependerá de la decisión del comprador o el comerciante decidir cuál utilizar”. Los pagos sin contacto, añade, son “muy apropiados para los estacionamientos. De lo que se trata realmente es de encontrar el motivo que te llevará a utilizar una versión sin contacto de EMV”.
¿Es así como Estados Unidos terminará uniéndose al resto del mundo EMV?
“Yo realmente veo esto (el EMV) como un fenómeno global; sin importar si es o no sin contacto”, dice el Sr. Morris. “Sí creo que EE.UU. estará migrando al chip en algún momento”.
Andreae, el asesor de EMV, asegura que pueden pasar dos cosas. “El fraude al débito se está convirtiendo en un problema en EE.UU., con estafadores robando la contraseña y los datos en los cajeros automáticos. Los números no son grandes, pero el índice de incremento es alarmante”.
Y segundo, cuando se reemplacen los equipos, los nuevos lectores serán probablemente compatibles con EMV, lo cual elimina algunos de los costos de infraestructura que pueden estar frenando al mercado de Estados Unidos, explica.
Además, con la implementación de PayPass (y otros programas sin contacto), la próxima evolución de la tarjeta (EMV) (puede tener) las dos funciones, con contacto y sin contacto, usando el mismo chip. Se espera que el precio de estas tarjetas baje a $1.50 en los próximos 18 meses. Mientras crezca la tecnología sin contacto, EE.UU. tiene la oportunidad de implementar la infraestructura correcta en un amplio período de tiempo … A la vez que el precio de las tarjetas (de interfaz doble) disminuye al precio de una tarjeta sin contacto, se elimina el peso financiero del EMV”.
Él cree que para el 2012, “el fraude migrará al sur. Si miramos al 2012 cuando Canadá alcance su masa crítica, ese será aproximadamente el momento en que el fraude comenzará a migrar ya en un grado significativo”, añade. “Es entonces que comenzará, no que terminará”.
Jack Jania, de Gemalto, ve el escenario convergente de la tecnología sin contacto/EMV como la única manera de que EMV llegue a Estados Unidos. “Si lo miramos desde una perspectiva tecnológica; el momento en que llegará a EE.UU. estará determinado por el nivel de riesgo que las instituciones financieras del país estén dispuestas a enfrentar”, afirma. “En América del Norte, la implementación del pago sin contacto ya está en marcha. Esa tecnología dominará en EE.UU., seguida por el EMV. En estos momentos parece que la conveniencia es la que mueve a los productos estadounidenses y la seguridad es la que mueve al mercado canadiense; ¿Veo a estos dos mercados integrarse? Sí”.
En cuanto a la integración, dice que es “más bien cómo quieres utilizar la tarjeta. EMV puede utilizarse para hacer más seguros los pagos en Internet. Los pagos sin contacto son más bien cuando no pasan de $25. Puedo ver que, si miramos al futuro, una tarjeta con ambas capacidades será muy valiosa”.
Otros son más radicales en cuanto a la migración final de EE.UU. hacia EMV. Matt Landrock, Director de Operaciones de Cryptomathic, un proveedor de soluciones de seguridad radicado en Alemania que participa en las migraciones a EMV en Europa, dijo categóricamente que EE.UU. migrará a EMV tarde o temprano. “Internacionalmente, el mercado está bien maduro. Es como un juego de domino. Me sorprendería mucho que lo que estamos viendo en Canadá no se extendiera a Estados Unidos, ya que muchos de los proveedores en Canadá son compañías estadounidenses. Estoy muy seguro que el cambio comenzará en el 2007, aunque sea lentamente”.
Explica que hay obstáculos que atrasan el EMV. “Muchos bancos y proveedores de tarjetas de crédito dicen que no quieren mejorar su infraestructura por ahora (porque) los costos son más altos”, dice. También existe una “diferencia cultural. Las tarjetas de chip no se han usado tanto en EE.UU. como en Europa. La gente (en Europa) están acostumbradas a usar tarjetas de chip desde hace 10 años; mientras que en EE.UU. no ha sido algo que los clientes conozcan bien”.
“Aún no han cambiado (a EMV), pero la palabra clave es aún”, afirma la Sra. Johnston de ACT Canadá. “Es inevitable que lo hagan por dos razones: el lujo de esta oportunidad es válido igualmente para las partes implicadas en EE.UU., por lo que querrán entrar en el juego. Además, el fraude influirá en dos sentidos. Las compañías que ya se han convertido querrán eliminar en cualquier momento las bandas magnéticas de sus tarjetas; así que se hará presión mediante cargos más altos a las tarjetas que aún usen bandas magnéticas, y también el fraude continuará su migración a aquellos países que aún no usen el chip. Los clientes empezarán a pedirlo y harán presión sobre los emisores”.
La autorización a tiempo real trabaja contra el EMV en Estados Unidos
Sin embargo, y es un gran ‘sin embargo’, aunque parezca que en EE.UU. la conveniencia triunfa sobre la seguridad, hay una razón más poderosa para que el país aún no se decida por el EMV.
Como Brian Triplett de Visa explica, EE.UU. está al frente de muchos otros países en cuanto a “autorización en tiempo real” de transacciones de tarjetas de crédito. “Podemos ofrecer análisis en tiempo real al instante para cada una de las autorizaciones de una transacción. Las capacidades de telecomunicación (en otros países) no son las mismas que en EE.UU. No todas las regiones tienen el soporte para este tipo de autenticación a tiempo real, por lo que tienen que autentificar en la terminal. Esta es la razón por la que algunas regiones estaban presionando tanto para implementar los chips EMV”.
Patrick Gautier, Vicepresidente Principal de Desarrollo de Nuevos Productos en Visa USA, subrayaba este punto en una entrevista previa con SecureIDNews: “El motor impulsor tradicional (para la implementación de EMV) es el fraude, y EE.UU. no tiene un problema de fraude. Así que las razones para cambiar al chip son aquí diferentes y se centran en la diferenciación y los servicios de valor agregado. El fraude en EE.UU. representa sólo 5 centavos por cada $100 gastados. Ese número es históricamente bajo en un momento en que el uso se expande. La razón es que tenemos magníficos sistemas de autorización que hacen uso de la información y los datos del cliente para combatir el fraude”.
En la misma entrevista, reiteró lo que dijo el Sr. Triplett: “La infraestructura de telecomunicación de EE.UU. es tan rentable y amplia que más del 99.5% de las transacciones son autorizadas. Y sigue poniéndose mejor. Con DSL en el punto de venta … hemos logrado en Estados Unidos tiempos completos de autorización de 1.4 segundos”.
Pero mientras los niveles de fraude pueden ser aceptables hoy en día en EE.UU., un mundo protegido por EMV puede convertir al país en una isla desprotegida.
La migración del fraude es real, no es una anécdota, dice el Dr. Toni Merschen, Director del Centro Internacional de Excelencia del Chip de MasterCard en Waterloo, Bélgica. “Malasia emigró a EMV en un período muy corto de tiempo porque el fraude se le estaba subiendo por las paredes. Eso probó que EMV funciona, porque el fraude se redujo en más de un 90%. Sin embargo, países vecinos como Tailandia e Indonesia sufrieron las consecuencias. Ahora vemos cómo se incrementa allí la actividad (de fraude). Por lo tanto, la migración del fraude es real. Lo hemos visto en otras regiones”.
Aunque no puede decir cuándo EE.UU. se hará compatible con EMV, si es que llega a suceder, sí puede prever la migración del fraude al país desde otras regiones, “Cuando el resto del mundo haya migrado a EMV”.
En estos momentos, las autorizaciones en línea de tarjetas de crédito a tiempo real están manteniendo el fraude moderado en Estados Unidos. Pero los estafadores están aprendiendo cada vez más sobre el uso de las tarjetas robadas. Los bancos normalmente pueden cancelar una tarjeta una vez que detectan transacciones supuestamente fraudulentas, después que se usó dos o tres veces. Sin embargo, últimamente parece que las “tarjetas robadas, o en riesgo, son utilizadas solo una vez. Ellos (los estafadores) dan un buen golpe la primera vez y entonces se retiran”, afirma.
Otra posibilidad, explica el Sr. Merschen, es que los clientes de más nivel de un banco son los que usualmente viajan con frecuencia al extranjero. Si ellos comienzan a tener problemas para que se acepten sus tarjetas de banda magnética fuera del país, como pasó en el Reino Unido, puede que un banco decida emitir tarjetas de chip para esos clientes.
¿Será la tecnología sin contacto el motivo para que Estados Unidos haga su conversión a EMV?
Otra posibilidad para que el EMV llegue a las puertas del país, puede ser la convergencia entre los pagos sin contacto y el EMV. Pero cualquier cambio a la infraestructura de pagos en EE.UU. toma tiempo debido al gran número de tarjetas y terminales.
“Estados Unidos tiene alrededor de mil millones de tarjetas de pago en circulación”, dice el Sr. Gautier. “5.6 millones de comerciantes aceptan pagos de Visa y se utilizan más de 13 millones de terminales en puntos de venta. Comparemos esto al Reino Unido, que tiene solo 70 millones de tarjetas en el mercado y tomó más de 10 años hacer el cambio a EMV”.
“Vemos que el chip EMV tiene interoperabilidad con otros programas de chip como la tecnología sin contacto y la NFC (Comunicación a distancia corta)”, afirma el Sr. Triplett de Visa. “Estamos trabajando ahora en eso. Cuando lanzamos los pagos sin contacto por primera vez, lo hicimos para programas locales y pequeñas transacciones en dólares. Dado el éxito y la adopción de esta tecnología, incluso en mercados que han implementado el EMV, hemos adoptado un estándar mundial para tarjetas sin contacto y EMV. A ese nivel, estamos llevando la velocidad y la conveniencia al próximo nivel de rendimiento y seguridad. Y haciendo esto, no estamos yendo al menor denominador común”.
¿Habrá una tarjeta EMV en Estados Unidos? “No puedo responder eso, pero el chip sin contacto será compatible con EMV”, añade el Sr. Triplett.
Hoy en día, la convergencia de la tecnología sin contacto y EMV es una realidad, el Dr. Merschen está de acuerdo. “Hemos desarrollado una tarjeta sin contacto basada en EMV en Europa para PayPass, y esto es algo que puede abrirse camino en Estados Unidos”.
A diferencia de EE.UU., donde la tarjeta se autoriza por Internet, “la autorización se lleva a cabo por el chip sin conexión. Este método le brinda posibilidades a servicios que no funcionan por Internet, como parquímetros y máquinas de venta, de manera más segura. Estas tarjetas son interoperables, por lo que la tarjeta PayPass de EE.UU. funcionará en el (modo) sin contacto”, agrega el Sr. Merschen.
“Aún existe un costo asociado con la migración de un mercado enorme como el de EE.UU. Pero si miramos la tendencia en cuanto al costo, va por buen camino. Los costos de las tarjetas han bajado dramáticamente y (algunos) lectores instalados en el país ya tienen integrado el hardware para leer chips”, asegura el Sr. Merschen.
“Un par de años atrás, (los bancos y entidades gestoras) ni siquiera sabían cómo escribir chip o EMV. Pero ahora han tenido que implementar el EMV. Han tenido que proporcionar soporte a chips en Europa y Asia específicamente. Incluso cuando no tiene la misma plataforma de sistema, tienen el conocimiento y la experiencia para hacerlo”, nos dice.
“En cuanto a la completa implementación de EMV en Estados Unidos, el Dr. Merschen dice que es estrictamente “una decisión de negocios que está en manos de los bancos estadounidenses. Ellos no están dormidos. Están analizando los diversos aspectos y tomarán una decisión cuando crean que ha llegado el momento”.
El Sr. Johnston de ACT Canada añade: “A veces (la migración a EMV) es muy directa. Para otros puede ser muy compleja. Sin embargo, ofrece grandes oportunidades para los participantes si comprenden sus opciones”.
*EMV – Estándar de pago con tarjetas inteligentes (Tarjetas con chip) que garantiza la interoperabilidad y la seguridad para efectuar pagos en cualquier parte del mundo. El nombre EMV es un acrónimo de Europay, MasterCared y Visa.